7/05/2016 – Más de 20 mil pesos por mes podría costarle a un pequeño hotel en Tamaulipas promocionarse, situación que está ocasionando que este tipo de empresas lo saquen de su lista de gastos, esto por la difícil situación que prevalece en el aforo de turistas a la entidad lo que también ha frenado que se publiciten en otros Estados e incluso en la misma región.
Aunado a ello y tras 5 años de haberse cancelado el impuesto del 2 por ciento a los hoteles, que servía como fondo para solventar los programas de promoción turística, los empresarios del ramo tienen que solventar con su propio bolsillo a sus negocios, lo que resulta un gasto oneroso ante el contexto de crisis que viven y que hasta la fecha no han superado.
Promoción
Ana Cristina Flores Castillo, representante del sector hotelero, asegura que no hay dinero para poder promocionar la ciudad y mucho menos los hoteles que hay en ella, ya que de hacerlo saldría del presupuesto para la operatividad de estos negocios, haciendo casi incontestable esta labor y de la que asegura no tiene dinero para hacerlo.
Sobre ello comenta que no hay ningún tipo de programa efectivo a nivel estatal que esté impulsando o promoviendo la entidad, por ello se han valido de otras estrategias como es el internet donde encontraron una importante herramienta para llegar a otros puntos del país sin gastar dinero, además de hacer enlaces con agencias de viajes y otras empresas del ramo.
De acuerdo con datos de la Asociación de Hoteles a nivel nacional, aseguran que los trabajos de promoción se han incrementado anualmente entre el 10 y 15 por ciento, rango del que estiman aumenta más el monto en estados calificados como conflictivos, lo que podría llegar entre el 20 y 25 por ciento en entidades como Guerrero, Michoacán, Veracruz, Sinaloa y Tamaulipas.
Señalan poco trabajo
Ana Cristina Flores Castillo, comenta que gran parte de la situación que viven los hoteleros se deriva por el poco trabajo que la mesa directiva de la Asociación de Hoteles en Matamoros ha tenido, a quienes valora con un escaso desempeño al señalar, “la agrupación de hoteleros no hace tampoco nada para que esto mejore, así que literalmente estamos solos”, indicó.
Agrega que actualmente ninguna de estas empresas tiene el presupuesto completo para lograr un trabajo de promoción de manera particular, no hay la clientela suficiente para programar gastos de este tipo, que de hacerlo se llevaría más de la mitad de las utilidades.
En riesgo empleos indirectos
Ernesto Castro, taxista reglamentado desde hace más de 25 años, asegura que desde hace muchos años no habían visto una situación tan crítica como la que actualmente padecen, y es que de acuerdo con un cálculo estimado, el prestador de servicio asegura que ante la ola de violencia que se presentó en el país y que también alcanzó el Estado, el flujo de pasaje de turismo cayó más del 80 por ciento.
Para sobrevivir narra que ahora tiene que dejar la “base”, que es el lugar fijo donde permanecían para el abordaje de clientes, esto para circular por la ciudad en busca de clientela y recuperar un poco de lo que se ha perdido.
Agencias