Aumentan divorcios en parejas jóvenes

25/04/2016 – Al igual que en el registro de matrimonios los divorcios han mostrado un aumento al 50 por ciento comparado con años anteriores.
Carlos Felipe Bernal Gutiérrez, juez de la segunda oficialía del Registro Civil, señala que ha sorprendido que la mayoría de las parejas que buscan divorciarse son jóvenes, atribuyéndolo a que se casan sin la convicción de formar una familia.

Sorprendidos
“A principios de año se suele tener un aumento de matrimonios, pero hablar de divorcios en un solo día en el mes de enero se tuvieron hasta seis registros, viendo un alza al registrarse actualmente hasta 200 en el año”.
Señala que la incidencia de divorcios dio pie a que se implementaran hace dos años las pláticas pre-matrimoniales que ahora se piden como requisito para evitar que la separación se dé a menor tiempo, es decir que es como una traba que se pone especialmente a los más jóvenes para que consideren la idea de casarse sin pensar en la responsabilidad que adquieren y lo que representa formar una familia.

Acciones
“En las pláticas se les expone la importancia de la unión como parejas y temas para evitar la violencia en el matrimonio, solo que no dan la importancia a la idea de mantener una familia, especialmente por las responsabilidades que conlleva, si no les parece al año ya se andan divorciando”, explica.
Para registrar el divorcio tiene un costo de poco más de 800 pesos, sin contar el gasto de la demanda y el pago de honorarios a los licenciados que lleven el proceso hasta la sentencia, siendo en sí más costoso el divorciarse al igual que casarse.

Iglesia
Francisco Gallardo López, párroco de la Iglesia de Nuestra Señora de Lourdes y responsable de la pastoral social, señala que se viven otros tiempos en que los jóvenes que llegan al matrimonio traen otras ideas en las que buscan solo facilidades, lejos de luchar por madurar.
“La Iglesia jamás está a favor de la separación ni el divorcio, vemos que los muchachos le tienen miedo al compromiso y su proceder repercute en la vida familiar, se vive el mal del siglo en el que los jóvenes entre más fácil tengan la vida, es mejor, siendo una cadena que repercute en las familias actuales”, comenta.
El dinero especialmente en ocasiones es más fuerte que los valores, buscan comodidades y lo que realmente vale no les interesa, siendo en lo que tratan de orientar ya que está influyendo en la formación y mantenimiento de las familias.
Coinciden en que la realidad de muchas parejas jóvenes es que no saben lo que quieren al no entender el significado del matrimonio, que sumado a la poca tolerancia a los problemas suelen terminar en divorcios.

Ruth Salazar