11/04/16.-¿Te choca despertarte temprano? ¿Tienes la mala costumbre de apretar el botón de snooze de tu alarma más de una vez?
A menos que no estés durmiendo bien o tengas una condición médica que afecte tu sueño, una lucha persistente para levantarse temprano quiere decir que no te hace nada feliz la forma en que inicias un nuevo día. Básicamente piensas: “Prefiero quedarme inconsciente por el tiempo que sea necesario, hasta tener que hacer algo en las mañanas”.
Y aunque tu perspectiva de una mala mañana tenga mucho que ver con tu propia voluntad y compromiso con el trabajo, puedes simplificar mucho tu vida si estableces un par de buenos hábitos.
Despiértate antes que todos
¿A quién se le ocurriría despertarse aún más temprano? Pues piénsalo de esta forma: si lo haces, tendrás más tiempo para pasear a tu perrito, ver a tu familia y ¡no tendrás prisa! ¿No vale la pena tener más tiempo para ti misma?
Un vaso de agua fría después de levantarte
La mayoría se prepara un café, pero antes de eso, es importante que te tomes un vaso de agua fría para hidratar tu cuerpo después de una noche rejuvenecedora. Aunque no lo creas, tu estado de ánimo y tu lentitud podrían ser ocasionados por deshidratación.
Evita electrónicos
No prendas la tele, no cheques tus correos electrónicos y más que nada: no te distraigas. Sabemos que será lo primero que quieras hacer en la mañana, pero también es la causa número uno de la procrastinación que, además de hacerte floja, también altera tu estado de ánimo.
Usa la primera media hora para ti
Sin nadie que te interrumpa, ni tus aparatos electrónicos que te distraigan, tienes tiempo para ti solita. Puedes meditar, leer un buen libro, trabajar en un proyecto personal o tomar un hobby. Hacer algo que te guste por media hora mejorará tu humor y te hará sentir mejor contigo misma.
Haz un esfuerzo por activarte
Ese rato para ti solita debería incluir algo de ejercicio. Por lo menos unos 20 minutos de caminata o ejercicios de estiramiento. Tampoco queremos que te sometas a una rutina intensa, pero es importante que tu cuerpo se mueva para darte energía y liberar endorfinas.
Agradece desde el principio
Practica la gratitud. No muchos tienen este hábito diario y la verdad es que puede hacer una gran diferencia en cómo visualizas las mañanas. Si no quieres hacerlo de manera consciente, escríbelo en un diario y agradece todo lo que tienes.
Desayuna bien
Olvida las reglas del desayuno y piensa en lo que te gustaría comer todas las mañanas. Siempre y cuando sea saludable, tu cuerpo estará feliz y sano. ¿Qué te parece un coctel de frutas con yogurt? ¿O unos huevos a la mexicana? Rico, saludable y no te tomará mucho tiempo.
El Universal / El Bravo