H.MATAMOROS, TAMPS., 12 de Enero de 2025
8/03/2016 – Ante la incapacidad de las autoridades para atender y responder a las innumerables denuncias de robos, -corporaciones que, al ser rebasadas por la delincuencia no pueden evitar ni revertir los casos de vandalismo en las calles, casas y escuelas-, en la primaria “Mariano Matamoros”, en la cual el viernes delincuentes quemaron tres aulas, personal directivo y docente, junto con padres de familia convirtieron en un “fortín” este centro educativo, al reforzar al extremo las medidas de seguridad que poco distan de las que se implementan en algunos penales o centros penitenciarios.
“Sólo por la posibilidad de resultar contraproducente, reconsideré y me abstuve de electrificar con cables las bardas”, dijo ayer con osadía el director de la escuela primaria “Mariano Matamoros”, Paz Zárate Andaverde, quien al denunciar robos hasta por ocho días consecutivos en la escuela y no tener respuesta de las autoridades, llegó a considerar posibilidad de esperar la siguiente visita de los delincuentes con un merecido susto de bienvenida y una temeraria sorpresa de alto voltaje.
Reacomodan a niños de las aulas afectadas
Después de un caótico fin de semana, en el que, tras el incendio que perpetraron los delincuentes con trapos con gasolina, se empezaron a retirar los escombros y se inició con los trabajos de restauración de los daños, y este lunes, para que los 100 niños de las aulas afectadas no perdiera clase, personal docente del plantel procedió a hacer un reacomodo temporal de los grupos, que consiste en la fusión de dos grupos en un aula, y otro de los grupos afectados pasó al espacio de la biblioteca escolar.
El profesor Zárate Andaverde, precisó también que, de acuerdo a las inspecciones y evaluaciones de Protección Civil, los salones no registraron daños estructurales, por lo que son seguros para continuar con las clases, aunque esto después de que se concluyan las obras de restauración, las cuales ayer ya tenían un avance importante, mientras que un salón los trabajos de restauración estaban completos casi en su totalidad.
Extreman medidas de seguridad
El director de la escuela primaria, dijo que después de registrar 22 robos en la escuela -de los cuales hasta ocho fueron consecutivos- y luego de sufrir constantes daños materiales en las instalaciones del plantel, así como pérdidas de equipo electrónico, y hasta electrodomésticos y alimentos del desayunador escolar, y después de hacer las denuncias correspondientes para documentar los robos, y después de pagar hasta más de 1 mil 500 pesos en la Oficina Fiscal para obtener una copia de la denuncia en la Ministerial -más de 70 pesos por denuncia- ya fue demasiado, por lo que desde los primeros robos empezaron a extremar medidas de seguridad.
Desde los primeros robos, de manera paulatina, se instalaron más de 10 cámaras de videovigilancia para mejorar la seguridad, se reforzaron las chapas de las puertas y los portones, se colocaron candados más grandes, se instalaron también hierros puntiagudos en los portones, se blindaron las instalaciones con un sistema de alarmas sofisticadas en todo el plantel, todo esto para vigilar y registrar cada movimiento en la escuela.
El director, destacó que, todas estas medidas frustraron algunos robos, por lo que suponen que ante la impotencia de no poder entrar y robar mas, los delincuentes, quienes destrozaron los cables de las cámaras de seguridad, decidieron quemar los salones, con lo cual se quemaron los aparatos de aire acondicionado, material educativo, además de sufrir daños las instalaciones eléctricas, ventanas y una parte considerable del mobiliario.
El profesor José Luis Cuéllar Ornelas, jefe del Centro Regional de Desarrollo Educativo (Crede), comentó que, es fundamental que los maestros y padres de familia se organicen para mejorar la seguridad de los planteles escolares y para evitar que durante la temporada vacacional de Semana Santa se registren robos en los planteles escolares.
Abelardo López Guajardo
