ORBE

Ma. Teresa Medina

08/02/16

Demócratas de fachada y el mago del PRI

Las actitudes y reacciones de los políticos de oposición son cada vez más extrañas y difíciles de descifrar.
Asumen la mayoría de ellos conductas frecuentemente enrarecidas y desafiantes que nada tienen que ver con la democracia y el bienestar social que predican hasta el paroxismo.
Exacerbando además por si fuera poco ese cansancio social que tiene a la ciudadanía al borde del infarto psicológico, en su afán de imponerse a quienes suponen no deben estar en el poder.
Empecemos con Francisco García Cabeza de Vaca, cuya precandidatura al Gobierno del Estado no cumplió con los requisitos legales y por lo tanto, según el secretario ejecutivo del Instituto Electoral de Tamaulipas (IETAM), Juan Esparza Ortiz, está impedido a celebrar actos de campaña.
Marco legal que sí respetó y cumplió el abanderado priísta Baltazar Hinojosa Ochoa, considerado por el órgano electoral como precandidato a la próxima contienda del domingo 5 de junio.
Las razones de la autoridad electoral señalan al reynosense de no presentar a tiempo su renuncia al cargo de senador o constancia de haber obtenido una licencia sin goce de sueldo.
En otras palabras, este personaje no es -oficialmente hablando- candidato al puesto de elección popular que tanto ha buscado al incumplir un requisito ordenado por la ley y fundamental en estos casos.
La interrogante es si este “descuido” legal es una burda provocación para desatar escándalos extensivos a publicidades estrafalarias y urgentes que llamen la atención del electorado, y que a la postre serían la “visión de los vencidos” de este personaje.
O si esto se trata de un movimiento urdido desde la Ciudad de México por sus propios correligionarios, suscitado por el apoderamiento estatal de este partido y que en su momento no era aconsejable disputar, pero que ahora desenlazará probablemente en una gran virulencia verbal y hasta canibalizada entre el desconocido aspirante y los alcaldes de Matamoros y Nuevo Laredo, Leticia Salazar y Carlos Canturosas.
Aunque, acá entre nos, cuesta mucho imaginar que este senador panista no haya previsto con toda la anticipación necesaria la formal solicitud de licencia. ¿No es absurdo?
Y más aún: que el IETAM no esté informando cabalmente (no están locos) sobre los hechos en que incurrió este personaje, lo que se tendría que desmentir con documentos y no con ruedas de prensa donde cualquiera puede decir lo que desee y que no siempre coincide con pruebas fehacientes.
Otro pésimo ejemplo de vulgares demócratas de fachada es el circo mesiánico de Andrés Manuel López Obrador.
Este pobre hombre requiere de atención psiquiátrica urgente por los desvaríos que sufre y lo llevan a ofrecer perdón a los priístas que renuncien a su partido y se arrepientan del mal que han hecho.
¿No es evidente que gran parte de la oposición padece un severo desequilibrio emocional?
Siendo así, bien podríamos estar en condiciones de expresar que una gran parte de los partidos opositores sólo están generando una grave irritabilidad social permanente, y que semejantes actitudes (que ni el Papa Francisco asume) forman parte de esa descomposición política que ellos mismos condenan.
No se dude entonces ni tantito que pronto este sujeto estará “excomulgando” a todos aquellos que se opongan a los credos de su “iglesia”.
Bien tilda el periodista Pablo Hiriart de descabelladas las acusaciones de López Obrador sobre Manlio Fabio Beltrones de realizar gestiones en España, por instrucciones de Enrique Peña Nieto, en favor de la libertad de Humberto Moreira.
Y la cuestión la razona así: “La justicia que puso en prisión domiciliaria a Augusto Pinochet, encarceló y sometió a proceso al ex vicepresidente Rodrigo Rato y tiene en el banquillo de los acusados a la hermana del Rey Felipe VI, se doblegó ante un telefonazo del líder de un partido mexicano y soltó a Moreira”. ¿Todo un magazo?
Y agrega: “¿De veras le creen esas mentiras a un personaje como López Obrador? ¿Son capaces de imaginar en la Presidencia a un fantasioso compulsivo? En su afán de golpear a Beltrones lo convierte en superhéroe. ¿O así lo ve? (…) Preocupa el grado de envenenamiento social que ha producido un personaje que se siente Mesías y asume ese papel. Sus seguidores están convencidos de que tiene poderes divinos. Esta semana, en Villahermosa, perdonó los pecados de un ex priísta”.
¡Buen día y excelente inicio de semana!

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