02/02/16.-De los sinsabores que atacan a las vías respiratorias en esta temporada, pocos se escapan.
Lagrimeo, moco abundante, obstrucción nasal y enrojecimiento de la nariz, entre otros síntomas, son los delatores principales de la rinosinusitis, una de las enfermedades que más se detectan, tanto en niños y adultos.
En los últimos años, ha habido un aumento considerable en frecuencia y severidad de esta enfermedad a causa de los altos índices de contaminación ambiental.
Por lo general, su presencia se debe a una infección, alergia o cambios de la presión atmosférica, pero hay factores que influyen para que se desarrolle una u otra, explica Ricardo Antonio de Hoyos, otorrinolaringólogo pediatra y profesor clínico de Otorrinolaringología y Pediatría del Hospital Zambrano Hellion.
«Normalmente, un adulto produce alrededor de un litro y medio de moco, y éste normalmente está circulando y no pasa nada; igualmente producimos flemas, bilis, sangre, orina, y si circulan no hay problema.
«Cuando esa producción de moco se estanca en algún momento del trayecto entre la nariz y el árbol traqueobronquial, se coloniza, fermenta e infecta, y ahí es donde empieza el cuadro de sinusitis», agrega.
En los pacientes alérgicos sucede una situación igual, advierte. Aparte del moco que se produce normalmente, se agrega más cantidad de esta secreción, pero es más espesa y no se mueve, por lo que también produce una infección de sinusitis.
En el diagnóstico de sinusitis también contribuye la contaminación ambiental.
«La nariz nos sirve para filtrar el aire que respiramos, y desde la punta de la nariz hasta la parte posterior transcurre un cuarto de segundo, tiempo en el que se tiene que limpiar y darle al aire la humedad y temperatura adecuadas.
El organismo, al recibir una agresión en las vías respiratorias, empieza a producir más moco para tratar de realizar la función de limpieza, comparte De Hoyos.
Sin embargo, quienes padecen fibrosis quística, inmunodeficiencias o síndromes craneofaciales tienen alterado el mecanismo de la acción limpiadora y de transporte de moco, y son más propensos a padecer sinusitis; casi al 100 por ciento de estos niños les sucede.
Agencia Reforma