15/01/2016 – El Tribunal Supremo celebrará este viernes la primera sesión del año, en la que podría tomar una decisión sobre tener en consideración o no el caso de las acciones ejecutivas del presidente Barack Obama en materia migratoria.
El contenido
El mandatario se comprometió por primera vez en 2008 a cambiar el sistema migratorio del país, pero al no contar con el beneplácito del republicano en el Congreso decidió hacer uso de su poder ejecutivo para al menos evitar la deportación de varios millones de indocumentados. Primero favoreció a los jóvenes inmigrantes llegados al país cuando eran niños en 2012 con la llamada acción diferida o DACA, para ampliar dichas exenciones en 2014 a los padres inmigrantes de ciudadanos o residentes (DAPA), unas medidas que pretenden, en palabras de la Casa Blanca, “dar prioridad a la deportación de criminales, y no a las familias”. Ante esta situación, los republicanos decidieron llevar las acciones migratorias del Presidente ante los tribunales, y tras casi un año de litigios, es ahora turno de la más alta instancia judicial dirimir o no sobre el asunto.
Solicitudes
Cada año, la máxima instancia judicial del país recibe aproximadamente 10,000 peticiones, pero sólo admite a trámite entre 75 y 80 casos, según datos oficiales de la corte. Consciente de ello, en su recurso, el Gobierno pidió al Supremo que “encarecidamente” garantice “la inmediata revisión” del caso por su “enorme importancia” y “el irreparable daño” que el retraso de la implementación de las medidas causará a sus posibles beneficiarios, cinco de los 11 millones de indocumentados que hay en el país. El debate en el alto tribunal promete despertar una batalla política entre demócratas y republicanos, que han convertido la inmigración en un tema de campaña y que en junio, cuando se pronunciaría el Supremo, estarían a pocos meses de celebrar sus convenciones nacionales para elegir a los candidatos presidenciales.
Contrarreloj
Esta semana, un grupo de 146 congresistas demócratas pidió al Gobierno del presidente Obama que ponga fin a las deportaciones de centroamericanos y les permita permanecer en EE.UU. mediante un Programa de Protección Temporal (TPS). La Corte Suprema acercó un paso más al presidente Obama de obtener un veredicto final antes de dejar la Casa Blanca sobre su plan que protege de la deportación a más de cuatro millones de inmigrantes indocumentados a través de los programas conocidos como DACA y DAPA. Los magistrados rechazaron la petición de Texas para que se le otorgara un mes más para responder a la solicitud del Departamento de Justicia para que el máximo tribunal del país escuche el caso, dejando abierta la posibilidad de que el fallo sobre estos programas creados a través de una controversial acción ejecutiva de Obama se emita antes de la primavera del próximo año, según reporta el periódico USA Today.
Agencias