26/12/15.- Existen muchos otros aspectos que pueden ayudarle a mejorar su alimentación durante esta temporada:
Nuestro organismo funciona con más lentitud en invierno y, por ello, requiere alimentos menos pesados. Además, es conveniente que la cena se consuma antes de las 8 de la noche.
Si debe tomar antibióticos a causa de alguna infección respiratoria, procure reforzar la flora bacteriana (microorganismos benéficos que viven en el intestino) con yogurt y fruta fresca.
Mantenga el consumo habitual de agua (2 litros al día). Puede beber infusión o té para lograrlo.
Es conveniente el consumo de miel para reemplazar el azúcar, ya que aporta energía y sustancias que mejoran la salud de las vías respiratorias.
Para mejorar el consumo de vitamina A, que ayuda a proteger la piel del frío y evita las grietas de los labios, incluya leche, queso fresco, hígado y huevo.
La escasez de luz solar disminuye la incorporación de vitamina D al organismo; por ello se aconseja agregar pescado graso (sardina, atún, salmón) para compensar un posible déficit.
En cuanto a carne de res, cerdo, cordero u otras, se pueden consumir, de preferencia, preparadas a la parrilla y eligiendo cortes magros (sin grasa).
Las papas son un alimento adecuado para la temporada; empero, lo recomendable es consumirlas cocidas o al horno, en vez de fritas o en puré, para no añadirles calorías.
No abuse del consumo de chocolate, turrón, mazapán u otros postres de temporada, ya que su contenido calórico es elevado. Una buena opción para reemplazarlos es la incorporación de frutos secos (cacahuate, almendra, nuez, avellana) y deshidratados (dátil, higo, manzana, pera), ya que aportan fibra y nutrientes.
También es válido concluir la comida con jugo natural de cualquier cítrico, tratando de que no pasen más de 15 minutos después de haberlo obtenido, ya que pierde buena parte de sus propiedades vitamínicas.
Esperamos que estos consejos sean de utilidad y le ayuden a prevenir enfermedades que son tan comunes en esta época del año.
Agencias/El Bravo