5/12/15.-«Apenas pasó septiembre y ya estamos en diciembre ¡qué rápido!»
No exageren, está bien que en las tiendas departamentales ya había Santa Closes junto a los adornos de la Independencia, pero eso siempre pasa.
-«¡A prepararse para el maratón Guadalupe-Reyes!»
Eso lo decimos con la esperanza de que nos inviten a todas las posadas, aunque siempre nos quedamos con las ganas.
-«Los primeros días de diciembre me voy a poner a dieta para no subir tanto de peso»
¡Ja ja ja! Ni te pones a dieta y le empacas a la cena como si no hubiera un mañana.
-«¡Ya hay rosca de reyes en la panadería!»
Ni te alegres que eso vas a comer durante cuarenta días.
-«¡Así se la pedí a Santa Claus!»
Frase guarra que dicen los hombres cuando ven a sus compañeras en vestido de noche. Cambie el género cuando las mujeres ven a su compañero de oficina bien bañado y con traje de fiesta godín.
-«Otro año que se va y no cumplí mis propósitos»
Oh sí, lo sabemos. Y llegará enero y los volverás a preparar ¿Conocen a alguien con tal fuerza de voluntad que diga «este año sí los cumplí?”
-«A mí no me gusta salir en diciembre, todo está muy lleno»
Ahhh pero si te regalaran un VTP a Ixtapa bien que te ibas ¿verdad?
-«Amí no me gusta la Navidad, ni pongo adornos en mi casa, eso es puro gastar»
En eso tienes razón, pero tampoco es para que andes presumiendo a tu Grinch interno.
-«¿Ya depositaron el aguinaldo?»: ¡Qué más quisiéramos!
Esperamos que no tengas que recurrir a alguna de estas frases en la fiesta de fin de año de la oficina.
Agencias/El Bravo