18/11/2015 – El gobernador Greg Abbott se sumó a una creciente lista compuesta en su mayoría por gobernadores republicanos que declararon que no quieren aceptar a refugiados sirios en sus estados, después de que los atentados terroristas en París avivaron el debate político sobre la ola de inmigrantes de esa zona que buscan refugio en Europa y Estados Unidos.
No tiene autoridad
En una carta dirigida al presidente Barack Obama, el gobernador Abbott expresó que Texas no aceptaría a ningún refugiado sirio por razones de seguridad. Asimismo, exhortó al mandatario a suspender sus planes de reubicar a unos 10,000 refugiados sirios en Estados Unidos durante el próximo año fiscal. Los gobernadores de 26 estados de diferentes zonas del país tienen planes de cerrar sus puertas a refugiados sirios adicionales en sus estados. Entre tanto, funcionarios de inmigración en Washington, expertos judiciales y organizaciones a favor de los refugiados en Texas se apresuraron en cuestionar si los gobernadores tienen la autoridad para hacer cumplir esa directiva. Funcionarios federales pueden reubicar a refugiados sirios en Texas a través de agencias de servicios sociales y hay poco que el estado pueda hacer para detener eso, según dijeron.
Hay temores
Sin embargo, la postura del gobernador Abbott resalta la creciente ola de incertidumbre que hay con respecto a los inmigrantes que están huyendo a Europa y su entrada puede ser vetada después de la revelación de que uno de los atacantes del viernes en París formó parte de un grupo de inmigrantes que viajó a través de Grecia y podría haber portado un pasaporte sirio. Líderes republicanos en Washington, que han exigido al gobierno de Estados Unidos entre en acción tras los ataques terroristas en Francia que dejaron un saldo de 132 personas muertas, también han exhortado al presidente Obama a que niegue la entrada en Estados Unidos de refugiados sirios porque no hay forma de verificar si entre ellos hay posibles terroristas. Obama dijo en una conferencia de prensa que Estados Unidos tiene que seguir comprometido con sus valores de tolerancia y de aceptación de inmigrantes.
Antecedente
“Ni usted ni ningún funcionario federal pueden garantizar que los refugiados sirios no serán parte de actividades terroristas”, escribió Abbott a Obama. “Por lo tanto, abrirles nuestras puertas es irresponsable y expone a nuestros compatriotas estadounidenses a un peligro inaceptable”. Abbott afirmó que el gobierno federal no dispone de la suficiente información de antecedentes para realizar verificaciones adecuadas de los sirios. Asimismo, citó el ataque ocurrido en Garland en mayo donde se celebraba un concurso para dibujar al profeta Mahoma. Los dos hombres de Phoenix dispararon contra guardias de seguridad en el exterior de donde se celebraba el evento e hirieron a uno. La policía devolvió el fuego y mató a ambos hombres. El grupo Estado Islámico se adjudicó posteriormente los ataques. “Debido a los tráficos atentados en París y las amenazas que ya hemos recibido, Texas no puede participar en cualquier programa que resulte en que refugiados sirios, que cualquiera de ellos puede ser un terrorista, sean reubicados en Texas”, manifestó el gobernador Abbott.
No mandan al presidente
Abbott agregó que ha instruido a la Comisión de Salud y Servicios Humanos que no participe en ningún programa para refugiados sirios. Sin embargo, expertos indicaron que la autoridad del gobernador podría estar limitada para tomar esas medidas. “Parece que lo que hará es establecer un punto político, pero en realidad todo lo que ha dicho concretamente es que no permitirá que se asignen fondos estatales para la reubicación de esta comunidad en particular”, dijo Denise Gilman, directora de la clínica de inmigración de la Facultad de Derecho de la Universidad de Texas. “No estoy segura que eso sería suficiente para impedir la reubicación de refugiados sirios en Texas, porque podría haber otras fuentes de financiamiento para reubicarlos aquí”. Ian Millhiser, del Centro para el Progreso Estadounidense, expresó: “No hay un medio legal que permita al gobierno estatal dictar una política inmigratoria al presidente”.
Agencias