9/11/15.- Prenda tradicional de Japón, el kimono fue de uso común hasta los años 20, cuando los habitantes de este país comenzaron a portar ropa occidental y reservaron esta icónica pieza para ocasiones especiales. Sin embargo, hoy regresa para ocupar el clóset de la mujer actual.
Aunque musas de décadas pasadas -como Jane Birkin y Brigitte Bardot- sorprendieron al público al usarlo en los años 60 y 70, su verdadero protagonismo apenas comienza, pues recientemente firmas como Alexander McQueen, Maison Margiela y Loewe lo han elevado al nivel de las pasarelas.
Por ello, ahora es la obsesión entre soberanas de la moda como Alexa Chung y Kate Moss, tema clave en blogs como el de Olivia Palermo y un infaltable en los lookbooks de mayor relevancia.
Cómodos y a la vez glamorosos, uno de sus grandes atributos es su versatilidad, pues dependiendo del modelo pueden ser aptos tanto para complementar un look boho chic de playa como para embellecer un vestido de gala.
Los hay ablusados y de mangas amplias, con tejidos que van desde la delicada seda hasta la pomposidad del brocado, y con combinaciones cromáticas que van de lo sobrio hasta lo más vibrante.
Predominan los que incluyen motivos florales y asiáticos, aunque también hay diseños estilo tie dye o con detalles étnicos, así como sofisticadas opciones adornadas por aplicaciones de pedrería, flequillos o bordados.
Dependiendo del evento, lo puedes usar con jeans, playeras, faldas de tubo, vestidos o pantalones a la cintura; sólo recuerda mantener el resto de tu outfit en colores monocromáticos o neutros para que esta pieza sea el foco de atención.
Agencia Reforma