NOTICIERO

HÉCTOR MIGUEL CHÁVEZ

8/11/2015

Sospechoso movimiento en favor de la mariguana::: Frágiles argumentos de los promotores::: Sólo opinan los teóricos::: Falta la opinión de directores de hospitales, fiscales, jueces y policías que están en contacto con la realidad::: ¿Si no afecta la salud por qué es que se persigue a los que la siembran y la venden?::: ¿Va a tener preferencias sobre el cigarro?::: El poder de la palabra de un maestro o un padre::: Puede cambiar la vida de un niño::: El caso de la “mejor maestra del mundo”:::

hectormiguelchavez@gmail.com

H. Matamoros, Tam.- La Suprema Corte de Justicia de la Nación autorizó la producción, posesión y consumo de mariguana a cuatro personas que ganaron el amparo. A nadie más se ha autorizado.
Todavía sigue penalizada la posesión, producción y transportación de la droga. El consumo nunca ha sido criminalizado.
Lo sospechoso de todo esto es que hay muchas voces que insisten en que es inocua la mariguana y que debe legalizarse en todos sentidos, y argumentan además que no daña la salud.
La secretaria de Salud, Mercedes Juan dice que sí dañan la salud y eso contradice a todos los que andan impulsando este negocio que ya tiene sus raíces en varios estados de la Unión Americana donde se vende abiertamente al público.
Nadie menciona, sin embargo, algún estudio más sólido sobre el efecto social que tiene esta droga. Los directores de los hospitales, los policías, los jueces, los agentes del ministerio público que están más en contacto con la realidad no han dado su opinión, que debe ser muy importante para saber qué tantos delitos o hechos de sangre están ligados a la mariguana y a las drogas en general.
Es una falacia que no afecta a la salud, y por lo que se sabe de la información rutinaria en los medios, la sociedad padece severos problemas a causa de la droga.
Las razones por las que se quiere legalizar tienen más vistos de intereses económicos que de interés social.
Es ilusorio que vaya a terminar con la violencia por solamente legalizarla y lanzarla al mercado como si fueran cigarros normales.
Por lo que se sabe, la mariguana trastorna a los consumidores, en tanto que el cigarro no causa esos efectos pero destruye los pulmones.
¿La mariguana no afecta a los pulmones?, ¿y los trastornos que causa no tienen consecuencias?, ¿entonces se va a seguir combatiendo el cigarro y se va a dar paso a la mariguana en su lugar?, ¿o la van autorizar y luego van hacer una campaña de prevención para que no se consuma como se hace con el cigarro?

La mejor maestra del mundo
He aquí una historia del poder de la palabra de los maestros y maestras. Un gesto suyo puede cambiar una vida o puede arruinarla.
Tiene el mismo poder que la voz de un padre o una madre. Lea usted este texto que apareció en la red:
Su nombre era Sra. Riveros mientras estuvo al frente de su clase de 5o. grado, el primer día de clase lo iniciaba diciendo a los niños una mentira. Como la mayor parte de los profesores, ella miraba a sus alumnos les decía que a todos los quería por igual. Pero eso no era posible, porque ahí en la primera fila, desparramado sobre su asiento, estaba un niño llamado: Facundo Moreno.
La Sra. Riveros había observado a Facundo desde el año anterior y había notado que él no jugaba muy bien con otros niños, su ropa estaba muy descuidada y constantemente necesitaba darse un buen baño. Facundo comenzaba a ser un tanto desagradable. Llegó el momento en que la Sra. Riveros disfrutaba al marcar los trabajos de Facundo con una fibra roja haciendo una gran X y colocando un cero muy llamativo en la parte superior de sus tareas.
En la escuela donde la Sra. Riveros enseñaba, le era requerido revisar el historial de cada niño, ella dejó el expediente de Facundo para el final. Cuando ella revisó su expediente, se llevó una gran sorpresa.
La maestra de primer grado escribió: “Facundo es un niño muy brillante con una sonrisa sin igual. Hace su trabajo de una manera limpia y tiene muy buenos modales… es un placer tenerlo cerca».
Su maestra de segundo grado escribió: “Facundo es un excelente estudiante, se lleva muy bien con sus compañeros, pero se nota preocupado porque su madre tiene una enfermedad incurable y el ambiente en su casa debe ser muy difícil».
La maestra de tercer grado escribió: «Su madre ha muerto, ha sido muy duro para él. Él trata de hacer su mejor esfuerzo, pero su padre no muestra mucho interés y el ambiente en su casa le afectará pronto si no se toman ciertas medidas».
Su maestra de cuarto grado escribió: “Facundo se encuentra atrasado con respecto a sus compañeros y no muestra mucho interés en la escuela. No tiene muchos amigos y en ocasiones duerme en clase».
Ahora la Sra. Riveros se había dado cuenta del problema y estaba apenada con ella misma. Ella comenzó a sentirse peor cuando sus alumnos les llevaron sus regalos del día del maestro, envueltos con preciosos moños y papel brillante, excepto Facundo. Su regalo estaba mal envuelto con un papel amarillento que él había tomado de una bolsa de papel. A la Sra. Riveros le dio pánico abrir ese regalo en medio de los otros presentes.
Algunos niños comenzaron a reír cuando ella encontró un viejo brazalete y un frasco de perfume con solo un cuarto de su contenido. Ella detuvo las burlas de los niños al exclamar lo precioso que era el brazalete mientras se lo probaba y se colocaba un poco del perfume en su muñeca. Facundo Moreno se quedó ese día al final de la clase el tiempo suficiente para decir: “Sra. Riveros, el día de hoy usted huele como solía oler mi mamá». Después de que el niño se fue ella lloró por lo menos una hora.
Desde ese día, ella dejó de enseñarles a los niños aritmética, a leer y a escribir. En lugar de eso, comenzó a educar a los niños.
La Sra. Riveros puso atención especial en Facundo.
Conforme comenzó a trabajar con él, su cerebro comenzó a revivir. Mientras más lo apoyaba, él respondía más rápido.
Para el final del ciclo escolar, Facundo se había convertido en uno de los niños más aplicados de la clase y a pesar de su mentira de que quería a todos sus alumnos por igual, Facundo se convirtió en uno de los consentidos de la maestra.
Dos años después, ella encontró una nota debajo de su puerta, era de Facundo, diciéndole que ella había sido la mejor maestra que había tenido en toda su vida.
Cinco años después por las mismas fechas, recibió otra nota de Facundo, ahora escribía diciéndole que había terminado el secundario siendo el tercero de su clase y ella seguía siendo la mejor maestra que había tenido en toda su vida.