Gaceta

Raúl Terrazas

15/10/15

Transporte que queremos vs el que tenemos

Así como a muchas cosas se les llega el tiempo, es el justo para que la modernización del transporte concesionado que da servicio a los tamaulipecos de un salto en ese sentido y que, a pesar de las fuertes inversiones que requiera, las empresas o personas tienen que cumplir con la parte que establece la concesión de otorgar un servicio de calidad.
El Subsecretario de Transporte en la entidad, Gerardo Treviño Alanís ya está encarrilado en eso de exigir a los dueños de camiones, microbuses y taxis que se echen la responsabilidad de agregar calidad, porque de otra manera y desde la perspectiva de los usuarios, ningún aumento tarifario se justifica.
Quizá existe una parte que, valga la redundancia no ha tomado parte en este asunto, las autoridades municipales, mismas que, deben de intervenir con todo para respaldar la estrategia que maneja el Gobierno de la entidad a través de la Secretaría de Desarrollo urbano y Medio Ambiente, porque de ella depende el transporte público como servicio para los ciudadanos.
Elemental es que nos percatemos que son las ciudades de Reynosa y Matamoros, las que mayor rezago tienen en la modernización del transporte urbano en sus diferentes modalidades y que Victoria, aunque no anda tan mal, la falta de inversiones es evidente cuando nos paramos en cualquier ruta de transporte para contemplar el tipo de unidades que andan en servicios.
Abonará mucho a este tipo de factores el hecho de que los Ayuntamientos le entren al problema y, por ser locales los propietarios de las concesiones, se les pueda pedir que presten atención a los compromisos establecidos con el Estado para que la modernización deje de ser una simple propuesta.
El Alcalde José Elías Leal, trabajó en forma conjunta con la Subsecretaría de Transporte que tiene a su cargo Treviño Alanís y establecieron un convenio en el que acuerdan trabajar con los prestadores de servicios para invitarlos a cumplir con las etapas de la modernización, lo que comienza de manera obligada con la relectura del título de concesión que tienen en su poder, para que no se hagan de la vista gorda y le inviertan al transporte.
La bandera de siempre es que las ganancias que obtienen no les dan para renovar unidades, sin embargo, nadie ha se ha parado ante las autoridades estatales, en forma concreta ante el ingeniero René Salinas Treviño, titular de la SEDUMA para devolver las concesiones, porque ya no las quieren, todas siguen en operación, quizá en el entendido de que las exigencias no son determinantes y que pueden llevársela de pretexto en pretexto para no cumplir.
No entra como parte de las ciudades con grave atraso en la modernización de transporte Nuevo Laredo, debido a que, cuando fue Subsecretario del ramo el Diputado Ramiro Ramos Salinas, actual presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, persuadió a los concesionarios para que poco a poco invirtiesen con miras a la modernización.
Que no vaya a salir el alcalde panista de extracción perredista, Carlos Cantú Villarreal que se debe a él porque eso viene de tiempo atrás.
En esta capital pintó muy bien el panorama urbano cuando aparecieron unos camioncitos de marca alemana para cubrir algunas rutas de pasaje, la gente pensó que vendría un cambio radical en la prestación del servicio urbano, sin embargo, quienes invirtieron en ello terminaron por abandonar el negocio o simplemente no les funcionó y delos muchos que había, si acaso podremos encontrar uno o dos por ruta.
El esfuerzo se apreció en ese tiempo, pero, creemos que nada tiene que ver con la época actual, así que, al igual que en Reynosa, se vale que haya convenios entre la autoridades municipal y la estatal, para que, cuando menos una decena de unidades nuevas por quincena aparezcan en las diferentes rutas que hay en la ciudad, lo que impactará de manera positiva en la gente y lo mejor, que no se quejará por el aumento que de hace unos días a la tarifa y el que viene para enero del año próximo.

Los otros
Este miércoles hubo sesión del Congreso de los Diputados Locales y entre otras cosas, es decir, al margen de los proyectos políticos personales con los que llegan los Legisladores a sus cubículos y a sus curules, se pidió a los Ayuntamientos que hagan llegar antes del 10 de noviembre es decir, en menos de 25 días, las Leyes de Ingresos que pretenden que la Asamblea Legislativa les apruebe para sus actividades del 2016.
Obvio, en las Comisiones del Congreso Local y en los grupos parlamentarios es importante que haya información concreta de todo lo que se refiera a ingresos y egresos, porque, así como en la Cámara Federal trabajan en lo que llaman presupuesto base cero, aquí tienen que hacer algo parecido.
Esto quiere decir que se destinarán recursos a los programas que en verdad impacten con beneficios a la población y que, todos aquellos que no demuestren su viabilidad será retirados del presupuesto de egresos tanto del estado como de los municipios.
Plantados en la realidad, esto quiere decir que los funcionarios de las Tesorerías Municipales y los de la Secretaría de Finanzas del Gobierno Estatal, tienen mucho que hacer para confeccionar presupuestos eficientes y hasta estratégicos, porque el año que viene, es difícil si consideramos la connotación política que tiene, de ahí que, nada más práctico y efectivo que etiquetar todo lo que requiere inversión de recursos públicos.
En la sesión de este miércoles el Diputado Heriberto Ruiz Tijerina habló de la importancia que tiene para las entidades de la región norte del país, la re implementación del Fondo Fronterizo, porque implica respaldo financiero a los municipios que son grandes aportadores de ingresos fiscales al Gobierno de la República.
Por otro lado, le diremos que en materia de aplicación del Reglamento de Tránsito Municipal, siempre hay cosas que hacer y, aunque ya se alcanza a ver la acción de los agentes viales para bajarle una o dos rayitas a las mil y un infracciones que los automovilistas cometemos todos los días.
Se hace necesario que el trabajo en ese sentido sea mejor, al fin y al cabo, tiene que alcanzar algún grado de rentabilidad, porque si se aplicarán las multas a esas mil y un infracciones, el Ayuntamiento tendría para pagar los sueldos de los agentes y hasta comprar más patrullas que sirvan para multar a los que andan a exceso de velocidad, que se pasan los semáforos en verde, que se estacionan en lugares inapropiados, porque así se reducirá el riesgo de accidentes viales.
Además, es imperdonable que cientos de personas deban de andar por la vía pública jugándose la vida para atravesar una calle y, en caos de que haya conductores que les den el paso, estos se llevan las mentadas de los que están atrás.