29/08/15.- La hija de Paul Walker demandó a Porsche el lunes por muerte por negligencia, alegando que el vehículo en el que viajaba su padre al momento de su muerte sufría de varios defectos de diseño.
La demanda introducida por Meadow Rain Walker pide una indemnización por un monto no especificado por los defectos que, de acuerdo a sus abogados, mantuvieron al actor atrapado en el Porsche Carrera GT cuando chocó y se incendió en noviembre de 2013.
Walker estaba en un receso de la filmación de la séptima película de la franquicia «Fast & Furious» cuando falleció. Estaba a bordo de un Carrera GT conducido por su amigo y socio comercial, Roger Rodas, cuando el auto se salió de control, se impactó contra tres árboles y se incendió en una calle de Santa Clarita, California.
La demanda afirma que el auto, que es comercializado como un vehículo de carreras legal para conducirse en calles, carecía de un sistema de control de estabilidad adecuado y de medidas para proteger a los ocupantes y para evitar un incendio tras una colisión.
«De no existir esos defectos en el Porsche Carrera GT, Paul Walker estaría hoy con vida», asegura la demanda.
Un correo electrónico a los representantes de Porsche Cars North America no fue respondido de inmediato.
La demanda de 18 páginas incluye un detallado recuento del accidente y señala que el Porsche iba a entre 101 y 114 kilómetros por hora (63 a 71 mph) cuando se salió de control.
Los investigadores concluyen que el vehículo iba a una velocidad mucho mayor, 151 kilómetros por hora (94 mph), al momento del accidente.
La investigación realizada por la jefatura de policía del condado de Los Ángeles y la Patrulla de Caminos de California, concluyó que fue la velocidad insegura y no los problemas mecánicos los que provocaron el accidente. La investigación contó con la asistencia de los ingenieros de Porsche, que evaluaron los restos del automóvil.
El Universal/El Bravo