Capacitan a maestros y alumnos para problemáticas

18/09/2015 – Ante la problemática de salud pública derivada de la mala alimentación en la mayor parte de la población estudiantil de las más de 500 instituciones educativas de nivel básico en la ciudad de Matamoros, autoridades de educación y de salud iniciaron la capacitación del personal docente y de los alumnos en 100 escuelas del área urbana y rural de la ciudad, dio a conocer el encargado de los programas de salud en el Centro Regional de Desarrollo Educativo (Crede), César Quintín Hinojosa Cisneros.
Destacó el doctor que la capacitación se enfoca también con el personal de los centros comunitarios de salud que atienden a los menores de las escuelas, los cuales buscan tener un registro completo de los más de 108 mil alumnos de nivel básico para tener un monitoreo, evaluación y diagnóstico de los alumnos con la finalidad de detectar a tiempo problemáticas de salud que pueden desarrollarse y generar complicaciones en un corto y mediano plazo.
El titular de departamento de los programas de salud en el Crede comentó que se tiene una problemática de salud significativa en una parte importante de los alumnos de educación básica, lo cual se deriva de la alimentación inadecuada por la mayoría de los niños y alumnos de secundaria, quienes consumen alimentos que poco aportan en nutrientes para su correcto desarrollo.

Escuelas saludables
Dijo que esta capacitación forma parte del programa de Escuelas Saludables y Escuela Segura, con lo que se pretende actualizar la información de aquellos alumnos que tienen sobrepeso y obesidad, a los que ya se les empezó a registrar datos básicos de salud como los son la estatura, índice de masa corporal -en base a su peso y estatura-, así como otros problemas de salud relacionados a la vista y a la audición.
El doctor comentó que para revertir la problemática actual de casos de menores con sobrepeso y obesidad, así como de niños con diabetes 1 y 2 que afecta a un número significativo de estudiantes en cada escuela, se requiere de un trabajo intensivo y coordinado por parte de todos los sectores de la comunidad, desde los padres de familia, autoridades educativas y de salud, así como de las personas que venden alimentos en las cooperativas escolares, para que los menores mejoren su alimentación, que hasta el momento, en la mayoría, se basa en comida rica en grasa y azúcar y con mínimas y en algunos casos nulas porciones de frutas y verduras.
La coordinadora de Salud de la infancia y la adolescencia, Alma Lidia Ipiña Martínez, comentó que en cada una de las escuelas buscan tener una actualización constante de los datos de salud de cada uno delos menores para prevenir más casos de estudiantes con problemáticas de nutrición.
La doctora destacó que el objetivo de los programas de salud en los estudiantes es prevenir, así como identificar a tiempo a los niños y adolescentes que empiezan con problemas de salud por no tener una correcta nutrición.

Abelardo López Guajardo

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