29/08/2015 – Actualmente en Matamoros no hay proyectos de nuevas inversiones en cuanto a la apertura de tiendas que puedan dar empleo y atender la fuerte demanda que existe, sin embargo las fuentes de trabajo ya existentes se mantienen gracias a que hay mayores operaciones por parte de tiendas departamentales.
Lorenzo Ricardo Deita, secretario general del Sindicato de Trabajadores de Casas de Comercio, expuso que desafortunadamente las tiendas ya existentes en la localidad no tienen proyectada la creación de sucursales o ampliaciones en las que se pueda emplear a los jóvenes en busca de puestos de trabajo, pero siguen dándose contrataciones porque esas tiendas tienen más trabajo ante el consumismo creciente.
Desempleados
“Todos los lunes entre 9 y 10 de la mañana nos llegan todos los compañeros que están desempleados y comenzamos a hacer llamadas a las casas de comercio para ver qué es lo que necesitan, ya sea un carnicero, un frutero o un cajero”, textualizó.
En ese sentido dijo que aunque no hay apertura de tiendas, las que ya operan en Matamoros de manera regular hacen algunas solicitudes para contratar a más personal y es ahí donde el sindicato acomoda a sus agremiados.
“El problema es que de momento casi no hay nada y estamos esperando a que las tiendas empiecen a solicitar a más compañeros”, dijo.
Comentó que no hay anuncios de que vayan a registrarse nuevas inversiones y eso provoca que los sueldos se mantengan bajos.
Dijo que por ahora lo que se espera es que para el cuarto trimestre del año las tiendas departamentales aperturen áreas provisionales de venta de temporada, con lo que se dará mayor contratación.
Comentó que en años pasados cuando se hicieron ampliaciones a tiendas departamentales se logró acomodar a más de cien empleados.
“Tenemos un padrón de agremiados superior a los 1,200 trabajadores, los cuales se encuentran ubicados en diferentes centros comerciales de la ciudad”, expuso.
José Luis Félix Tapia, ex presidente del Mercado Treviño Zapata, consideró que las bajas ventas en los mercados por la informalidad que los rodea, obliga a los locatarios a restringir las contrataciones y en los casos más complicados tienen que hacer recortes de personal.
Enrique Chávez