El año nuevo traerá consigo el reforzamiento de los objetos conectados, ya que miles de aparatos empezarán a rediseñarse para obtener los beneficios de las nuevas tendencias que se han ido desarrollando en el transcurso de los últimos años.
En un comunicado, Hugo Simg, director de Marketing para MediaTek en Latinoamérica, cerca de 12 mil millones de dispositivos estuvieron conectados al cierre de 2014, es decir, cerca de 1.7 por persona en el mundo.
Mientras que para el 2020 se prevén 33 mil millo nes de dispositivos conectados, unos 4.3 por persona.
Este incremento se debe a la facilidad que están encontrando los consumidores e industrias para acoplar las nuevas tecnologías y procesos a su vida diaria y así encontrar en estos dispositivos un aliado perfecto para la automatización de procesos y para la búsqueda y uso de información, entre muchos otros usos.
«Imagine despertar con la música que le gusta y que el reloj le indique sus tareas del día. Cuando baje de su cama un tapete le indicará a su cafetera que tiene que empezar a preparar el café, mientras que desde su reloj se desactivará la alarma de su casa y se encenderán las luces que darán inicio a su día laboral», indicó.
«Hoy en día ya contamos la tecnología para lograr esto; sólo es cuestión de tiempo para que los fabricantes comiencen a vender soluciones al alcance de todos», agregó.
La primera fase de este mundo conectado se empezará a notar conforme aumenten las tabletas y teléfonos por sobre las PC tradicionales.
Se prevé que para este 2015 las ventas de tabletas sobrepasarán las ventas de las computadoras de escritorio y notebooks en cerca de un 25 por ciento mientras que la venta de teléfonos móviles seguirán creciendo.
«Estamos viendo que los smartphones y tabletas están siendo adoptados con mayor facilidad, gracias a la disminución en sus precios y el gran poder de procesamiento del que son capaces. Actualmente algunos de nuestros clientes están lanzando teléfonos de ocho núcleos que sobrepasan en muchos aspectos a las computadoras», agregó.
Refirió que el principal reto que siempre se ha tenido a la hora de crear dispositivos móviles y wearables ha sido la eficiencia del procesador y el consumo de la batería, «pero sin duda para el 2015 empezaremos a ver la masificación de esta tecnología», concluyó.