25/07/2015 – Un grupo de legisladores demócratas solicitó a funcionarios de Texas que dejen de negar partidas de nacimiento a niños nacidos en Estados Unidos cuyos padres son indocumentados.
La ley
De acuerdo con la Constitución, los niños nacidos en territorio estadounidense reciben automáticamente la ciudadanía de este país. Sin embargo, el Departamento de Servicios de Salud de Texas se ha negado a emitir los certificados de nacimiento a algunos padres inmigrantes, documentos que son necesarios para inscribir a los chicos en las escuelas o para que reciban atención médica. La razón que alega el departamento es que los progenitores de los pequeños carecen de la documentación necesaria para obtener las partidas de nacimiento. Según las regulaciones de ese departamento, las personas tienen que presentar dos formas de identificación para recibir una partida de nacimiento oficial. El estado acepta dos docenas de identificaciones, como un pasaporte extranjero, la tarjeta electoral mexicana o un documento extranjero con foto.
Rechazo a la Matrícula Consular
Parte del problema es la llamada Matrícula Consular, una identificación otorgada por consulados mexicanos a muchas personas que están en el país de manera ilegal. Algunos de ellos sólo tienen esa identificación. El Departamento de Servicios de Salud, que incluye a la Unidad de Estadísticas Vitales, tiene un largo historial de negarse a admitir la Matrícula Consular como una identificación válida para conseguir un certificado de nacimiento, según Chris Van Deusen, portavoz de esa agencia. Sin embargo, abogados alegan que esa política no se puso en marcha hasta la oleada de niños solos y mujeres embarazadas que entraron en el país ilegalmente el año pasado procedentes de Centroamérica. “El problema es la puesta en vigor” de la regulación, dijo Jim Harrington, abogado del Proyecto de Derechos Civiles en Texas. “Los encargados de los registros locales o quien haya sido contratado por el departamento hacen básicamente las cosas a su discreción, y (anteriormente) eso no parecía ser un problema”. El Proyecto de Derechos Civiles en Texas y la organización Texas Río Grande Legal Aid presentaron en mayo una demanda contra el Departamento de Servicios de Salud en una corte federal de distrito del Condado de Travis.
Contra hispanos
Harrington comparó la regulación en cuestión con la maniobra de los republicanos para dificultar más la obtención de una identificación electoral en el estado. “Para mí, esto es parte de una batalla contra la comunidad hispana”, agregó el abogado. El Departamento de Servicios de Salud presentó el miércoles una petición para que se desestime la demanda en su contra basando la reclamación de protección bajo la soberanía estatal. Las oficinas del gobernador Greg Abbott y del fiscal general Ken Paxton se negaron a comentar al respecto. José Antonio Larios Ponce, vicecónsul de México en San Antonio, dijo que “estaba muy preocupado con la situación” y agregó que el Consulado General de México en Austin se ha puesto en contacto con las organizaciones que presentaron la demanda. “El gobierno de México y su red consular en Texas dará seguimiento al caso y a otros similares, donde las regulaciones estatales limitan el acceso de la comunidad mexicana a servicios al indagar sobre su situación inmigratoria”, dijo Larios.
Agencias