H.MATAMOROS, TAMPS., 26 de Diciembre de 2024
16/01/2019 – Derivado de un menor poder de compra de las personas y el aumento en la tasa de interés, la industria inmobiliaria en Estados Unidos comenzó a desacelerarse el año pasado y continuará en este comportamiento en 2019, informó el banco BBVA.
De acuerdo con su reporte sobre el sector inmobiliario, las licencias para construcciones venían de un incremento de 6.6 por ciento, pero en 2018 su crecimiento se redujo hasta 2.3 y para 2019 lo estiman en 2.2 por ciento. Asimismo, BBVA señaló en el indicador de compraventa de viviendas nuevas durante el periodo 2016-2017 que el aumento registrado estuvo por arriba de 10 por ciento; sin embargo, para 2018 la desaceleración fue profunda, al crecer apenas 1.7 por ciento y para este año se prevé un alza de apenas 1.4 por ciento.
“Si bien los tipos de interés son los principales responsables de la ralentización actual, estos se suman a un periodo de seis años en el que el precio de la vivienda superó a los ingresos”, indicó.
BBVA explicó que la menor asequibilidad significa que hay menos compradores que pueden permitirse acceder a una vivienda, por lo que la reducción en la demanda provocó una caída en las compraventas que afectó a los precios, y a su vez, repercutió en la obra nueva.
La institución financiera señaló que en el lapso de 2016 a 2017 los precios en las viviendas de Estados Unidos mostraron un incremento por encima de 5.4 por ciento, pero para 2018 se desaceleró a 4.4 por ciento y para este año se prevé que el alza sea de 4.2 por ciento. Indicó que debido a circunstancias estructurales, la construcción de obra nueva aumentará ligeramente en el futuro y la oferta de viviendas de segunda mano seguirá siendo baja debido al aumento en los tipos de interés que desincentiva el cambio de residencia por parte de los propietarios actuales.
Pese a este escenario, BBVA señaló que la demografía seguirá impulsando la demanda con la llamada generación del milenio que está alcanzando la edad adulta, formando nuevas familias y buscando viviendas unifamiliares en zonas suburbanas, mientras que la mayor parte de los miembros de la generación baby boomer aún no empieza a buscar casas de menor tamaño.
Destacó que se mantendrá el atractivo de las grandes áreas metropolitanas de la costa con fuerte incidencia de la economía del conocimiento, mientras que la falta de viviendas asequibles llevará a muchos residentes a trasladarse a zonas metropolitanas más pequeñas alejadas de la costa, señaló.
Agencias
