Agencias 29/04/15.-El tiempo se acaba para contenciosos proyectos de ley migratoria propuestos este año por algunos republicanos en la Legislatura texana.
Panorama
A cinco semanas de que termine la sesión, algunas medidas de línea dura están detenidas en el Senado o carecen de impulso en la Cámara de Representantes, tales como un cambio a la ley del estado sobre colegiaturas para que los indocumentados puedan estudiar la universidad. Pero la posibilidad de que esas propuestas se desvanezcan no quiere decir que hayan perdido su impacto emocional. Si acaso, iniciativas como la que pretende abordar la política de las “ciudades refugio” ponen de manifiesto una división en el Partido Republicano. Muchos republicanos quieren acercarse a los hispanos, un bloc elector en crecimiento que por largo tiempo ha tendido a apoyar al Partido Demócrata. Otros, respondiendo a la base conservadora del partido, ven una respuesta total contra la inmigración ilegal un elemento clave de la seguridad fronteriza. Y ya que los legisladores todavía deben definir los detalles de propuestas de ley sobre reducción de impuestos, fondos para transporte y otros, algunos republicanos preferirían evitar un perjudicial choque en el tema de la inmigración. “Simplemente no tenemos tiempo en 140 días para resolver los grandes problemas y además consentir a un pequeño porcentaje de conservadores”, dijo Jason Villalba, republicano por Dallas.
La seguridad en la frontera
La tensión en torno a la inmigración ocurre a pesar de que los republicanos están casi en la misma sintonía sobre la necesidad de reforzar la seguridad en la frontera de Texas con México. Legisladores republicanos de todas las vertientes mencionan el fracaso del gobierno federal para asegurar la frontera como principal motivo de que Texas se haya visto obligado a intervenir. La Cámara de Representantes y el Senado han aprobado proyectos de ley de amplio alcance y muy parecidos sobre seguridad fronteriza. Ambos piden aumentar el gasto para seguridad fronteriza a más de $500,000 millones en los próximos dos años, aunque el Senado quiere gastar cientos de millones más, principalmente para extender la presencia de la Guardia Nacional a lo largo de la frontera sur del estado. Pero a partir de ahí el Partido Republicano se divide, donde algunos conservadores de línea dura acusan a los republicanos moderados, especialmente los de la Cámara de Representantes, de decir palabras huecas sobre el tema. Se necesitan cambios como en el de la ley de colegiaturas, afirman, para disuadir a más inmigrantes de cruzar la frontera ilegalmente. “La Cámara de Representantes habla de resolver la inmigración ilegal sin efectivamente aprobar la sustancial política que se necesita para resolverla”, dijo Luke Macías, asesor republicano. En el Senado, presidido por el vicegobernador Dan Patrick, que el año pasado hizo campaña prometiendo reprimir la inmigración, comités han aprobado algunas de las propuestas.
Las propuestas
Una es para revocar la ley que permite a algunos estudiantes que se encuentran en el país ilegalmente pagar la colegiatura preferencial de residente estatal. Otra es para prohibir los reglamentos locales que impiden a los agentes de policía preguntar sobre su condición migratoria a las personas que detengan, las llamadas políticas de “ciudad refugio”. Una más pretende autorizar a Texas y a otros estados aplicar las leyes migratorias federales, y tal vez hasta crear su propia fuerza de seguridad fronteriza. Sus promotores alegan que el gobierno federal los ha obligado a actuar. También expresaron su deseo de eliminar los “imanes”, que describen como las políticas tolerantes que no hacen más que incentivar a más personas a entrar al país ilegalmente. “Es una mala política que premia la inmigración ilegal a perpetuidad”, dijo este mes la senadora Donna Campbell, republicana por New Braunfels, al explicar por qué redactó el proyecto de ley para revocar la colegiatura de residente estatal. Las iniciativas sobre “ciudades refugio” y colegiaturas permanecen estancadas en el senado, ya que no hay suficientes votos para someterla a debate. Para ello se requiere el voto del 60% de los senadores, y no está claro cuánto apoyo existe para la idea del pacto de seguridad fronteriza interestatal. Pero aun así es mucho más tracción que la que se ha visto en la Cámara de Representantes, que preside el republicano Joe Straus. Proyectos de ley similares en esa cámara no han sido sometidos a audiencia, mucho menos a votación, en el Comité de Asuntos del Estado. El presidente del panel, el representante Byron Cook, republicano de Corsicana, ha expresado inquietud por dichas propuestas, sobre todo la de colegiaturas.