6/11/2018 – McAllen, Tx./Agencias.- El consumo de drogas en la Unión Americana causa más muertes entre la población que el número de muertes por armas de fuego, accidentes automovilísticos, suicidios y homicidios, un grave problema que la Administración para el Control de Drogas, DEA, busca combatir a través de diferentes flancos.
Pandillas
Las autoridades norteamericanas sostienen que las organizaciones criminales extranjeras siguen siendo la mayor amenaza para el ingreso de drogas en los Estados Unidos, pero son las pandillas nacionales, o de “casa”, las responsables de la distribución de los enervantes en las calles. Según un reporte de la agencia, las pandillas callejeras nacionales y locales, así como las pandillas de las prisiones, continúan dominando el mercado de venta y distribución de drogas ilícitas en sus respectivos territorios en todo el país, por lo que el narcotráfico sigue siendo la principal fuente de ingresos para las pandillas.
Salud pública
Las drogas, continúan representando una amenaza importante para la salud pública, destacándose que tan solo en 2016, aproximadamente 174 personas murieron cada día por intoxicación por drogas, superando en número a las muertes por armas de fuego, accidentes automovilísticos, suicidios y homicidios. La amenaza de los opioides, incluidos los medicamentos recetados controlados, el fentanilo y otros opioides sintéticos y la heroína, ha tenido un efecto devastador en los Estados Unidos.
Evaluación
La evaluación de amenazas proporciona una evaluación anual de los muchos desafíos que enfrentan las comunidades locales relacionadas con el abuso de drogas y el tráfico de drogas. Los puntos destacados en el informe incluyen el uso y las tendencias de tráfico de drogas, como medicamentos recetados, heroína, metanfetamina, cocaína, marihuana y cientos de drogas sintéticas. La evaluación incluye información de muchas fuentes de datos, como las incautaciones de drogas, su pureza, los análisis de laboratorio. Información sobre la participación de grupos delictivos organizados y datos proporcionados a la DEA por las agencias estatales y locales de aplicación de la ley en todo el país.
Nuevos planes de combate
El Departamento de Justicia y la DEA se involucraron en nuevos proyectos e iniciativas para combatir este flagelo. El DOJ y la DEA establecieron “Operation Synthetic Opioid Surge”, un nuevo programa que busca reducir el suministro de opioides sintéticos mortales en áreas de alto impacto e identificar redes de distribución mayoristas y proveedores, tanto nacionales como internacionales; se agregaron fuerzas de tarea de aplicación de heroína adicionales; asignó a fiscales federales especiales para procesar las investigaciones relacionadas con opioides; autorizó la contratación de más de 400 oficiales adicionales del grupo de trabajo, entre otras cosas.