Corrupción e ineptitud
6/11/2018 – Eran los tiempos de Tomás Yarrington Ruvalcaba como gobernador de Tamaulipas y del tampiqueño Antonio Sánchez Gochicoa como oficial mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Con el objetivo de dar agilidad al comercio exterior, desde la SHCP se impulsó el proyecto de la ruta fiscal. Un acceso directo del puente internacional a los patios de la vieja Aduana de Matamoros.
La obra se concluyó pero no funcionó. La millonaria inversión fue inútil. No es el único proyecto con aroma a corrupción. Años después, el sistema de revisión aleatoria mediante los semáforos fiscales fue muy cuestionado desde sus inicios.
Las reiteradas fallas levantaron sospecha tras el pago de un contrato millonario.
Al interior de la Aduana Fronteriza de Matamoros las instalaciones del segundo reconocimiento también fueron innecesarias. Se desechó esta opción.
Poco se sabe de las inversiones y de la asignación de contratos de obras, es parte de la cerrazón que desde hace varios años mantienen las dependencias federales. La información no fluye.
En el kilómetro 59 de la carretera Matamoros-Victoria hay otra prueba. Conocida como Las Yescas, la garita que recién había sido construida, dejó de funcionar desde el 2014 por instrucciones presidenciales.
La medida incluyó nueve puntos de revisión en cuatro estados fronterizos del país para facilitar, -según se dijo en aquel tiempo-, los flujos internacionales de comercio y de personas y contribuir con el turismo, la generación de más empleos y una mayor calidad de vida para los habitantes de las entidades del norte del país.
No se sabe qué ocurrió con el equipo pero las costosas instalaciones están convertidas en un elefante blanco donde operan retenes informales de la Policía Federal y del Instituto Nacional de Migración.
En las aduanas de Tamaulipas se reporta el 39 por ciento de la actividad de comercio exterior del país.
En la propuesta del nuevo gobierno, el de la Cuarta Transformación, se contempla la fusión de la Administración General de Aduanas y la Administración General de Auditoría de Comercio Exterior. Dos áreas importantes de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público. (SHCP).
En dicha posición se perfila Ricardo Peralta Saucedo. Es un abogado nacido en CDMX y egresado de la Facultad de Derecho de la UNAM. Tiene 46 años de edad. Fue candidato a la Fiscalía Anticorrupción.
En un artículo publicado ayer en el periódico Excélsior bajo el título «En la Cuarta Transformación, el disenso legítima. México correcto no corrupto», Peralta Saucedo escribe entre otras cosas…
«Se comienza a dignificar el ejercicio del servicio público, donde servir debe ser un estilo de vida y no enriquecerse como algunos lo hicieron, se le otorgará al pueblo el poder de decisión para legitimar las acciones de gobierno».
Las Aduanas lo pondrán a prueba…