27/10/2018 – El Sector Salud ha recomendado que las mochilas de los menores de edad no excedan un 10 por ciento de su peso corporal, sin embargo en la mayoría de las escuelas de la localidad se siguen llevando libros, cuadernos y otros materiales didácticos que exponen al alumnado a sufrir lesiones en la espalda, cadera y rodillas.
Preocupante
María Guadalupe Espinoza Grimaldo, supervisora de la Zona número 59 de Nivel Primaria, opinó que sí es preocupante el hecho de que los niños y niñas deban cargar mucho peso diariamente al asistir a clases.
Agregó que es por eso que los profesores aplican distintas acciones para evitar que los estudiantes lleven todos los libros y cuadernos de cada materia permanentemente. Comentó que una opción es establecer un horario para cada asignatura, de forma que en un día solo se lleven en la mochila los materiales de tres o cuatro materias.
Organización
La profesora agregó que también en algunas escuelas donde existen las condiciones o el espacio se construyen casilleros en los que los alumnos pueden guardar sus libros y cuadernos para que tan solo se lleven a casa aquellos que necesiten para hacer las tareas, pues estimó que en promedio una mochila puede pesar más de 13 kilos.
“Depende de la organización que tenga cada maestro, se pueden aplicar distintas ideas para evitar que los niños carguen demasiado peso, porque sí sabemos que se podrían lastimar la columna”, afirmó.
Unos gramos más
Actualmente en primero y segundo grado de primaria se llevan cinco libros de texto gratuitos, correspondientes a las materias básicas. Sin embargo, a partir de tercer grado se suman los de español, matemáticas, inglés, ciencias naturales, historia y geografía, un título sobre historia de Tamaulipas, el Atlas de México para cuarto, en quinto el Atlas del Continente y en sexto el Atlas Mundial.
Recientemente también se anunció que se entregará un libro de texto más a estudiantes de primero a sexto grado, correspondiente al Programa Nacional de Convivencia Escolar, el cual agregará unos gramos más a las mochilas.
Kilos que lleva a cuestas
Para la supervisora María Guadalupe Espinoza Grimaldo el peso de los libros es solo una parte de todo lo que el alumnado carga, ya que además los profesores piden más útiles como lápices, plumas, colores, tijeras, pegamento, hojas de máquina, carpetas y otros artículos que van aumentando los kilos que lleva a cuestas.
La Secundaria General No. Dos “Adolfo López Mateos” es una de las pocas instituciones educativas que han diseñado un programa para reducir el peso de las mochilas. Katia Torres Zúñiga, subdirectora del turno vespertino, afirmó que mediante un acuerdo con los padres de familia se mandan encuadernar los libros de todas las materias por bloques, de forma que los bloques no utilizados en cada momento del ciclo escolar no son llevados.