Gaceta

Días lejanos, horas cercanas

28/09/2018 – Si estábamos a días lejanos, ahora, en el asunto de los relevos en las presidencias municipales de Tamaulipas, están a horas cercanas, dicho de otra manera, ya no falta nada, es más, este viernes es el último día de trabajo para los funcionarios de las administraciones locales.
En esta capital, el contador Oscar Almaraz Smer, planeó desde hace varias semanas los dos últimos días de su gobierno y serán como el primer día, al lado de la gente y en las colonias de varios sectores para entregar obras y beneficios, también como el primer día.
Cada municipio de la entidad vive su momento, los hay donde la transición no les llega, porque los alcaldes se reeligieron, sin embargo, eso no exime a los colaboradores de vivir las horas cercanas con incertidumbre, porque, en ninguna parte está escrito que los que ya están allí, se quedarán.
Tengamos en cuenta que durante las campañas proselitistas para la reelección, no todos los colaboradores de quienes fueron candidatos pudieron trabajar y ante ello, cabe la posibilidad de que otros se ganaron espacios con los reelectos y en alguno de ellos los tienen que poner.
Es el último viernes de las administraciones municipales de dos años, así que, será un fin de semana de mucho movimiento en los 43 edificios que albergan las oficinas de los ayuntamientos, unos sacarán sus pertenencias personales, es decir, aquellas no inventariadas o las que no adquiridas con recursos públicos.
Serán dos días de entradas y salidas, ya que, los del equipo de transición de las personas que llegan estarán muy pendientes de cada evento que suceda en las oficinas a través de los encargados de recibir.
En esta capital el evento de relevo institucional que se dará en la presidencia municipal se programó para el domingo y allí estarán los cabildos de los dos alcaldes, del que sale, Almaraz Smer y del que entra, Xicoténcatl González Uresti, obvio, en medio de una cordialidad anunciada, misma que, esperemos no se rompa, por aquello de que surgieran desacuerdos o posiciones duras de esas que nunca faltan en los equipos de transición.
Hay un elemento del contexto en el que se darán las sucesiones en las alcaldías, perdido por ahí, pero que, no podemos dejar de mencionar y estar pendiente de él, el reclamo que pudiera existir de personas que colaboraron de forma amplia en las campañas proselitistas y a la hora de los acomodos no aparecieron en ninguna parte.
Ellos deben de recibir un tratamiento especial y quizá hasta directo del alcalde que llega, ya que, aunque él no se haya percatado en qué momento se perdieron de su vista, la realidad es que, como siempre sucede, son desplazados sin que nadie se dé cuenta y para cuándo alguien les quiere defender, ya es demasiado tarde y enfrentarán la fría sala de espera de personas que jamás se imaginaron que estarían en los lugares que a ellos corresponden.
Respecto a los funcionarios que salen, al menos en el caso de Victoria, el alcalde Oscar Almaraz Smer, habló durante las últimas semanas con casi todos los colaboradores, para agradecer el desempeño que tuvieron durante la administración y, aunque no todos cerraron como esperaban, porque los hubo que pensaron en un bono especial o cosa por el estilo, la realidad es que, si lo hubo quedó en el terreno de las discreciones, debido al escándalo que representa hablar de esto.
Hay municipios en donde se percibe un ambiente hostil del equipo que sale, quizá porque no estaban preparados desde una perspectiva mental para que las administraciones se terminaran en dos años.
Alcaldes como José Luis Flores Gallardo de Jaumave y Andrés Zorrilla Moreno de Madero, creyeron que repetirían porque la reelección estaba de su lado, sin embargo, nunca pensaron que los ciudadanos les jugarían rudo y apoyaron a sus adversarios.
En Jaumave, se dice en la calle que el alcalde y sus colaboradores no se quieren salir de las oficinas y que, hasta podrían suscitarse problemas a la hora que lleguen los del PAN que trabajaron en la campaña para hacer que llegara al edificio Martín García.
En el caso de Madero, es de todos conocido que hay diferencias muy marcadas entre el alcalde que se va y el que llega, porque traen pique de hace años y, nada le desagrada más a Zorrilla Moreno que tener que entregar su silla al que le exhibió porque no le querían dar la constancia de residencia, a fin de que no pudiese participar como candidato del partido de Regeneración Nacional.
Obvio, en el caso de Madero, las autoridades que están encargadas de la política interna de la entidad, ya debieron de tomar cartas en el asunto, dado que, eso perjudicaría al partido en el gobierno.
Un caso parecido se vive en Río Bravo, donde el alcalde Juan de Dios Guajardo Anzaldúa, es cuestionado y atacado por los colaboradores del alcalde que llega, pero, también será importante que la gente del PRI, que respaldó al alcalde en la elección de hace poco más de dos años, actúe en consecuencia y evite que haya factores que manchen la transición municipal.

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