25/09/2018 – Texas/Agencias.- Las bajas abruptas del Ejército de Estados Unidos de reclutas inmigrantes puede que todavía no terminen.
Demandas legales
Al enfrentar demandas legales de parte de algunos de ellos, que afirmaron que habían sido expulsados injustamente con base en dudosas cuestiones de seguridad, el Ejército suspendió las bajas durante mediados de este año y dijo que reevaluaría su política. No obstante, un correo electrónico interno del Ejército obtenido por The New York Times indica que el Ejército puede estar buscando motivos diferentes para expulsar a los reclutas con lo que lograría evitar el litigio.
Programa
Los reclutas se habían inscrito en un programa conocido como Incorporaciones Militares Vitales para los Intereses Nacionales (MAVNI), que ofrece a los migrantes legales con habilidades idiomáticas o médicas vitales un camino rápido hacia la ciudadanía a cambio del servicio militar. Alrededor de once mil miembros de la tropa se han unido a las fuerzas armadas a través del programa desde que MAVNI inició en 2008. El Departamento de Defensa dio por terminado el programa en 2016, al citar preocupaciones de seguridad, e impuso nuevas revisiones estrictas a miles de reclutas que ya habían firmado contratos de reclutamiento para el programa, pero que todavía no habían comenzado el entrenamiento básico. El Ejército identificó a varios de ellos como riesgos para la seguridad, incluso cuando otras agencias federales habían dado su visto bueno para trabajos más delicados en el ámbito civil.
Algunos casos
Uno de ellos es Igor Gavrish, de 24 años, un inmigrante ruso que pasó revisiones de antecedentes rigurosas para trabajar con virus letales en un laboratorio en donde su iris debía ser escaneado dos veces para obtener acceso. Trató de unirse a la reserva del Ejército, pero fue clasificado como un gran riesgo para la seguridad. Reportes de contrainteligencia desclasificados muestran que las amenazas a la seguridad que el Ejército pensó haber visto en los reclutas fueron a menudo aspectos ordinarios de la vida de los inmigrantes, como enviar dinero o llamar por teléfono con frecuencia a parientes en el extranjero.
Reclutas
Un grupo de reclutas demandaron al Ejército a mediados de este año, al alegar que fueron dados de baja injustamente. El Ejército suspendió las bajas y dijo que planeaba “conducir una revisión del proceso de separación administrativa”. El correo electrónico interno del Ejército indica que el Ejército ha usado el tiempo desde la suspensión para que abogados militares escudriñen los registros de los reclutas inmigrantes, para buscar posibles crímenes que pudieran ser usados para forzarlos a darse de baja. El correo, enviado a abogados en la reserva del Ejército a mediados de agosto, solicitó voluntarios para buscar en los archivos de seguridad de los reclutas para “determinar si los postulantes admitieron o dieron información sobre un crimen”. El correo fue el reenvío de una solicitud del Grupo de Inteligencia Militar 902, la unidad a cargo de indagar a los reclutas de MAVNI.