Convocatorias
24/07/2018 – A partir de ayer están disponibles, en la página del INE, los formatos para los aspirantes a ocupar alguno de los tres asientos del Consejo General del Instituto Electoral de Tamaulipas que a partir del uno de noviembre próximo estarán disponibles.
EL PEJE-presidente electo se ha desdicho de varias de sus promesas de campaña, pero no en lo referente a disminuir el sueldo de los servidores públicos, así que los consejeros del IETAM estarán entre quienes ya no ganarán más de 100 mil pesos mensuales, pero en “la rayita máxima” que seguramente se ubicarán, seguirá siendo un ingreso que ni en sueños tendrán la inmensa mayoría de los asalariados del país.
De las pensiones, el inminente mandatario nacional solo ha dicho ha de cancelarlas a sus antecesores, así que don MIGUEL ÁNGEL CHÁVEZ GARCÍA no tendrá preocupación alguna por la manutención familiar pues, aunque le reduzcan el extraordinario pago por presidir el IETAM, su pensión como ex funcionario del INE no es acumulativa y sigue en firme.
Pero eso es harina de otro costal.
De acuerdo a la convocatoria lanzada hace unas semanas, quienes aspiren a la condición de “consejeros ciudadanos” -otro eufemismo- del IETAM, deberán llenar los formatos de aquí al 17 de agosto, en el entendido que solo es para recabar su información.
Los registros, de quienes hayan reunido los requisitos marcados por la convocatoria, se harán del 13 al 17 de agosto, en las oficinas de las Juntas Local y Distritales Ejecutivas o en la Secretaría Ejecutiva del Instituto Nacional Electoral.
Entre todos los requisitos, que son los ordinarios, de origen, residencia, identificación y derechos a salvo, más los impedimentos para quienes hayan servidores públicos electos, representantes populares o dirigentes partidistas en los últimos años, destaca el de tener un título profesional con al menos cinco años de antigüedad.
Ahí es donde empieza el cuestionamiento al pretendido perfil de representante ciudadano, como si quienes no tuvieran un título carecieran del derecho a tener un representación de sus intereses en el órgano electoral, antes de entrar al debate de tantos profesionistas ignorantes o tantos eruditos hechos en la escuela de la vida y el ejercicio de las profesiones.
Tema que luego se afianza en el proceso de selección, cargado de evaluaciones para relevar la consejería ciudadana en presuntos expertos de la materia electoral, tan dinámica hasta la suplantación del legislativo por los acuerdos del “consejo” que altera el conocimiento previo.
El mismo día 28 de agosto en que se publicará la lista de quienes cumplieron los requisitos, iniciarán las evaluaciones con un examen de conocimientos agendado para el primero de septiembre, del que saldrán los mejor calificados en grupos de hasta 12 mujeres y 12 varones.
Luego se hará un ensayo de manera presencial, el 22 de septiembre, al término del cual presentarán una prueba de rasgos de carácter, para medir su capacidad de reacción ante situaciones especiales que se puedan dar en el ejercicio de la función.
Las y los aspirantes cuyo ensayo resulte idóneo y se considere que no existen elementos objetivos aportados por las y los representantes de los partidos políticos o por consejeros del Poder Legislativo del Consejo General, para descalificarlos como aspirantes, pasarán a la etapa de valoración curricular y entrevista.
La entrevista será presencial, se realizará en panel con al menos tres consejeros o consejeras electorales, para que el pleno del Consejo General del INE en sesión del uno de noviembre, por mayoría de ocho votos, elijan a las consejeras o consejeros electorales que iniciarán el encargo de siete años.
Entonces, los designados deberán acreditar no desempeñan ningún empleo, cargo o comisión, con excepción de aquellos relacionados con actividades docentes, científicas, culturales, de investigación o de beneficencia no remunerados, como último requisito para asumir a la semana siguiente.
Parece complicado, pero el esfuerzo bien vale la pena; una “becota” de esas a cualquiera bien caería.
No vamos a repasar las infidencias de las comadres enojadas, quienes en distintos espacios y momentos han asegurado que en realidad las consejerías de marras se reparten entre las fuerzas políticas actuantes de acuerdo a su peso específico y el tortuoso procedimiento solo es para “guardar las formas” y darle tintes democráticos a esto.
De ese farragoso cuan extenuante título denominado la Comisión de Selección del Comité de Participación Ciudadana del Sistema Estatal Anticorrupción, también ya debe haber convocatoria para una nueva elección.