26/05/2018 – San Fernando.- Sentencia de 14 años de prisión le fue dictada a un asqueroso chacal y a su mujer solo dos años por encubrimiento, el sujeto fue detenido y confinado en el Centro de Ejecución de Sanciones del ejido Santa Adelaida, municipio de Matamoros, desde el 2016, al encontrar elementos de que el padrastro abusó sexualmente de dos de sus hijastras menores de edad, aprovechando supuestamente la ausencia de su mujer, finalmente aceptó que para poder satisfacer sus perversos deseos en perjuicio de las niñas de 7 y 9 años de edad contó con el apoyo de su mujer -mamá de las niñas-; los hechos sucedieron en el 2016 en el poblado pesquero Punta de Piedra.
Pareja
El detestable hecho que en su momento provocó indignación en la ciudadanía en general, fue investigado por denuncia de otros familiares de las niñas violentadas sexualmente, quienes narraron los brutales ataques a que los sometía su padrastro Andrés Mendoza Pérez, de 54 años de edad, contando con la complicidad de la mamá de ellas, Margarita Hernández Méndez, que porque no la abandonara su pareja, consintió el ultraje de las menores que fueron violentadas desde los 7 y 9 años de edad. Cabe señalar que mientras Andrés Mendoza fue notificado de la sentencia dictada por el juez mixto en el centro penitenciario de Matamoros, la hiena humana que se encontraba libre bajo fianza, fue citada al juzgado, donde le dieron a conocer que había sido sentenciada a dos años de prisión, pagando una sanción económica para evitar ser detenida.
Maltratos
Recientemente una jovencita de un poblado pesquero se fugó de su domicilio y a través de las redes sociales, denunció maltrato de su padre indicando que prefería sufrir en la calle a ser víctima de los maltratos de su padre, ignorándose por falta de investigación de la autoridad, la verdad de los hechos constitutivos de delito. Cabe mencionar que en los poblados pesqueros donde la mayoría de las familias viven hacinadas por sus precarias condiciones económicas, se cometen todo tipo de anomalías que vulneran la integridad de los menores de edad.