10/04/18.- El juez Sergio Moro, quien condenó en primera instancia y envió a prisión la semana pasada a Luiz Inácio Lula da Silva, rechazó conceder al expresidente brasileño el derecho de recibir visitas más que un día por semana, mientras una decena de gobernadores planeaba encontrarse con él en prisión.
Moro, quien ordenó la semana pasada el ingreso a prisión de Lula da Silva, dijo que no concederá ningún derecho extraordinario al exmandatario de 72 años, condenado a 12 años y un mes de cárcel.
“Fue autorizado un aparato de televisión”, además se habilitó una sala especial en la sede de la policía para el expresidente, refirió.
Así, un grupo de 11 gobernadores de Brasil –la mayoría de estados del noreste, feudo electoral de la izquierda- no podrá visitar este día a Lula da Silva en la ciudad de Curitiba, en el sur del país, donde se encuentra recluido desde el sábado para purgar la pena por corrupción y lavado de dinero.
El Partido de los Trabajadores (PT), formación fundada por Lula da Silva, dijo que el expresidente sigue siendo su candidato a los comicios presidenciales de octubre y transfirió su ejecutiva a Curitiba en un intento por usar su encarcelamiento como caballo de batalla electoral.
Agencias