27/01/18.- Apenas habían transcurrido seis minutos, cuando Lobos BUAP consiguió darle el primer golpe a Pumas. En un tiro de esquina, que parecía no acarrear mayor peligro, Pablo Barrera perdió la marca sobre César Cercado; el central de La Jauría tomó desprevenido al extremo felino y capitán y prácticamente solo remató a placer, para vencer con cierta facilidad a Alfredo Saldívar, para abrir el marcador en Puebla. Distracciones en zona baja por parte de la visita e insistencia en ofensiva por cuenta de los de casa, esa era la tónica del arranque del encuentro.
Durante los primeros 30 minutos, Lobos BUAP había conseguido, con cierta facilidad, más de cuatro llegadas de real peligro, que ya fuera por la falta de puntería de Julián Quiñones o las intervenciones de Saldívar, el electrónico no se movía. Fue hasta el 32′, que Nicolás Castillo cabeceó de frente al arco de Jorge Villalpando, pero la pelota apenas pasó desviada, por encima de la portería enemiga. Era el primer aviso serio de los del Pedregal. Pumas concentraba sus principales fortalezas en la tenencia de la pelota, pero sin la profundidad esperada.
El primer tiempo se consumió con la frustración de Pumas. Universidad Nacional intentó apretar en los últimos minutos, pero los dirigidos por Rafael Puente del Río entendían perfectamente que a la dinámica de los de CU solo se les podía contrarrestar con intensidad y así lo hicieron. Los de la BUAP detenían a sus oponentes con barridas fuertes, pero al balón, intentando amedrentar sus intenciones. El conjunto visitante trató de responder con algún embate aislado, pero sin la misma fortuna de los que consumó al principio.
Para el complemento, David Patiño mandó a la cancha a Matías Alustiza, prescindiendo de David Cabrera y recolocando a Mauro Formica, más como un mediocampista que como un enganche. De alguna manera, las modificaciones le funcionaron a la visita, que generaron mayor volumen de juego ofensivo, tanto así que al 59′, en un servicio que Nicolás Castillo ya había controlado el balón, cuando Luis Advíncula atropelló al ariete chileno. Diego Montaño, el árbitro, no dudó en señalar la pena máxima en ese momento.
Sin embargo, a pesar de que instantes más tarde el propio Castillo convirtiera el tiro de castigo en gol, el propio colegiado repetiría el cobro por la invasión de área de Marcelo Díaz. En el segundo intento, por conducto de Nico, la suerte desfavorecería al ofensivo, que volaría su intento. Caras largas y frustración por cuenta de los visitantes; tranquilidad por cuenta de los de casa. El yerro obligaría a David Patiño a seguir modificando su once, con el ingreso de Abraham González, ante la baja de Josecarlos Van Rankin. Con esto, Barrera se convertía en lateral y Formica en extremo.
El error de Díaz se resarciría minutos después. Al 71′, Marcelo pidió la confianza para el cobro de un tiro libre en los linderos del área. Con un cobro que rebasó la barrera, de pierna derecha, el chileno marcó el empate. Mérito para Universidad Nacional, que buscó la igualada y la consiguió con bastante sufrimiento de por medio. En los instantes finales del compromiso, Alfredo Saldívar volvió a erigirse como la solución para los felinos. El portero intervino más de tres veces en los últimos diez minutos para mantener el marcador. Un punto que le sirve y de mucho a los del Pedregal.
Agencias