GRICELDA GUERRA ROMERO
24/01/18
¿Se sacarán la espinita?
Finalmente llegó José Antonio Meade a tierras tamaulipecas, el precandidato a la Presidencia de la República arribó en el vuelo comercial de Aeromar, pero para su mala fortuna a su lado venia quizás uno de los priístas no muy querido por los tamaulipecos, nada menos y nada más que el ex gobernador y ahora senador Manuel Cavazos Lerma, el cual no desaprovechó la oportunidad para posar al lado de Meade.
Alguien debió decirle al precandidato Meade que hay compañías que con sólo su presencia le generan mala publicidad y ese es el caso del ex gobernador. Pero para mala suerte de Meade el chaparrito del sombrero no se le despegó para nada a su llegada al aeropuerto de Ciudad Victoria.
Ya en la terminal aérea en primera fila estaban los diputados federales encabezados por Edgardo Melhem, así como por el dirigente estatal del PRI Sergio Guajardo, Pedro Luis Coronado, Paloma Guillén, Esther Camargo, Monserrat Arcos, Alejandro Guevara Cobos hacían sus transmisiones en vivo de la llegada de Meade y gustosos estrechaban la mano de quien esperan logre el milagro en convertirse en el presidente de México bajo la coalición “Todos por México” nombre recientemente aprobado por el INE.
Mientras esto ocurría en el aeropuerto de Ciudad Victoria, ya el gimnasio de la Universidad La Salle lucía pleno, haciendo recordar a más de uno de esos viejos tiempos en el que el PRI lograba esas concentraciones masivas.
Muchos de esos priístas portando el chaleco rojo, esperaban pacientemente el arribo de su precandidato, en lo que esto ocurría se entretenían tomándose las consabidas selfies de sus comités municipales para subirlas a las redes sociales.
Como lo hicieran los priístas de Matamoros, el ex secretario del ayuntamiento de Matamoros, Abelardo Martínez Escamilla, la ex titular de Sebien Diana Masso, la ex candidata a la diputación federal Yanin García y Juan José Camorlinga.
Previo al encuentro con la militancia priísta Meade sostuvo unas entrevistas sólo con los medios de comunicación de televisión.
El que se ignorara al resto de los medios de comunicación al impedir el acceso a los dos eventos más importantes en la agenda de Meade, causó gran enojo entre la raza de prensa quien criticó que si así quiere ganar rechazando a la prensa pues anda muy mal.
Ya iniciado el encuentro de Meade con los priístas tamaulipecos, el dirigente estatal del PRI, Sergio Guajardo, aprovechó la ocasión para lucirse ante la clase priísta y micrófono en mano aseguraban que los priísta reprobaba el gobierno de Cabeza de Vaca y por supuesto de este ataque no se escapó el candidato del PAN Ricardo Anaya.
Asegurando que el PRI se sacará la espinita en Tamaulipas, por lo que este estado volverá a vestir los colores del PRI.
Asegurando que conoce los problemas que aquejan a los tamaulipecos como la inseguridad que inhibe los procesos de producción, asegurando que se deben corregir el problema de la inseguridad, aceptando que Tamaulipas es un reto para el gobierno federal.
Deslindándose José Antonio Meade de los ex gobernadores Tomás Yarrington y Eugenio Hernández Flores actualmente detenidos y procesados por enriquecimiento ilícito entre otras acusaciones.