Si eres un apasionado de los deportes de nieve, un romántico que disfruta de los paisajes completamente blancos o simplemente estás buscando pasar unas navidades distintas a las tradicionales, toma nota: Canadá, Finlandia, Francia, Japón y Alaska son cinco de los destinos que debes añadir a tu lista de deseos y trabajar para cumplirlos, pues cada uno guarda sus lugares mágicos, sus actividades tradicionales, su comida a prueba de temporadas y un sinfín de atractivos que te dejarán con la boca abierta.
Empecemos entonces por Canadá. Este país es mundialmente conocido por sus bajas temperaturas, incluso en las estaciones más cálidas del año. A 125 km. Al norte de Vancouver está Whistler Blackcomb, una de las estaciones de esquí más famosas del país y también una de las más concurridas, con aproximadamente 2 millones de visitas cada año. Dado que el visado para Canadá es realmente sencillo de solicitar, este país es uno de los más amables de nuestra lista en cuanto a trámites burocráticos, pero eso sí: asegúrate de que el vestuario que lleves sea el adecuado, pues invierno suele ser la estación más cruda y el frío es implacable.
Seguimos con Finlandia y su maravilloso paisaje invernal, con sus noches infinitas y todos los contraste que lo convierten en uno de los países más mágicos a los que puedas llegar. Si hay que elegir una sola del país, la Laponia Finlandesa es la ideal, sobre todo si vas en familia, pues dependiendo de la suerte que tengas podrás ver la aurora boreal cubriendo el cielo y formando con sus colores un paisaje absolutamente mágico. Una curiosidad gastronómica local son las hamburguesas de reno, que presenta un sabor un poquito más fuerte que el de la ternera.
Continuando el tour europeo, vámonos a Francia; específicamente al Valle Chamonix, uno de los destinos más famoso del país para esquiar. Su ubicación a 4.810 metros hace que en esta zona haya nieve desde abril hasta diciembre, y un destino perfecto para simplemente relajarse con una taza de chocolate caliente frente a una chimenea. Una curiosidad de este lugar es que fue la sede de los primeros Juegos Olímpicos de invierno en 1924.
Avanzamos un poco más hacia el oriente del planeta y llegamos a Japón, más exactamente a Sapporo, una región increíble para los amantes de la nieve, pues a diferencia de la mayoría de paisajes nevados, esta región no tiene montañas alrededor. Febrero es una época perfecta para ir, pues tiene lugar el Festival de la Nieve de Sapporo con miles de actividades para que locales y turistas se pasen la mejor de las vacaciones posibles. Una curiosidad de este lugar son las esculturas de nieve que abundan y a posibilidad de deslizarte por un tobogán de nieve.
Y terminamos esta selección de destinos nevados con Alaska, uno de los primeros destinos en los que se piensa cuando se habla de nieve. Y cómo no: el invierno en esta zona –la más norte de Estados Unidos- empieza en octubre y termina en abril, por lo que hay un margen de tiempo bastante extenso para que los turistas interesados se acerquen a disfrutar de las maravillas de este lugar. Una curiosidad de Alaska es que en su territorio también puedes tener la suerte de ver la aurora boreal en plena acción.