La acupuntura en mascotas es una alternativa que no cura las enfermedades, pero sí quita el dolor y permite mejorar la calidad de vida, evitando su sacrificio, sobre todo en caso de animales como perros, que por su edad o lesiones sufren problemas de columna, artritis y otros padecimientos.
La veterinaria Gloria Jiménez inició la práctica de la medicina alternativa para animales en el municipio de Naucalpan, tras recibir los cursos necesarios, incluido un diplomado.
«Inicié con mi propia perrita, por edad ya casi no podía moverse, dormía 23 horas al día, pero comía y con su mirada me pedía ayuda, así que comencé la aplicación de esta medicina alternativa.
Fue mi conejillo de indias, aprendí bien con ella dónde y cómo colocar cada aguja, cuando aplicar tens, y a las dos semanas, ya caminaba, salía y entraba, ladraba. No la curé, pero si le quité el dolor y le volví a dar vida».
La acupuntura veterinaria, explica la especialista, no es muy explotada en México, aun cuando se tienen resultados principalmente en perros y caballos. Se utiliza como una técnica de relajación que tiene como función principal equilibrar la energía y quitar el dolor.
La médico veterinaria actualmente atiende a 29 pacientes, 12 de ellos son perros y 15 caballos, a los cuales da consulta una vez a la semana o cada quince días, o mensualmente, según el problema que presentan, con un costo por cada sesión, de 40 minutos, de 300 pesos.
Gloria Jiménez, recuerda que hasta el momento, en estos meses, ha dado atención a diversas razas y tamaños de perros, entre ellos un cócker de 16 años, el cual ya no caminaba y su dueño buscaba ayuda. El veterinario ya le había dicho que tenía que dormirlo y afortunadamente llegó a la acupuntura. Actualmente el perro sigue siendo el compañero de su dueño jubilado al que da alegría.
La veterinaria recuerda que uno de sus primeros pacientes fue una perrita, no era de raza, y estaba paralítica, «Acudí a la clínica veterinaria de un amigo y ante la difícil situación que enfrentaba por fuertes dolores, aun con inyecciones de cortisona, le di una primera sesión de acupuntura. A las ocho semanas ya caminaba, no como un cachorro, pero si con calidad de vida».
La acupuntura, medicina china, se aplica en animales a través de agujas, imanes y tens, que son colocados, para problemas de huesos, en la columna y espalda que es donde corre el canal de vejiga.
«Los perros se quedan dormidos durante la sesión, se relajan, se equilibran, se les quita el dolor y salen como nuevos. La acupuntura es una herramienta que permite ayudar a los animalitos y puede llevarse al mismo tiempo que el tratamiento de la medicina veterinaria tradicional».
Recuerda el caso de un perro que una señora levantó de la calle. A las pocas semanas notó que no podía caminar bien, acudió a una sesión de acupuntura, «Se sorprendió cuando el perrito salió caminando muy contento. El diagnóstico fue artritis y siguió el tratamiento una vez cada quince días y realmente la vida de Cachito ahora es buena, lo veo caminar y moverse sin problemas».
Esta alternativa, puntualiza la veterinaria, puede aplicarse para cualquier padecimiento, al igual que en los humanos, pero aún falta mucho por explorar y sobre todo difundir que los animales también tienen esta opción para una mejor calidad de vida en su edad adulta.