16/03/15.- La Feria del Libro de Leipzig cerró sus puertas tras repasar la actual literatura israelí -invitada de honor de este año- y romper una lanza por la poesía, con la concesión por primera vez de su premio a un poeta, Jan Wagner, y no a un novelista.
Entre las ferias literarias alemanas, Leipzig suele vivir a la sombra de Fráncfort, donde todos los otoños se celebra la muestra más grande del mundo en el sector. Pero hay una diferencia entre las dos ferias que da a Leipzig un atractivo especial para el público general.
Mientras que Fráncfort es ante todo una muestra para la venta y compra de derechos de autor, donde los protagonistas son los editores y los agentes y solo en un segundo plano los libreros, los autores y los lectores, Leipzig se define a sí misma como un festival de literatura.
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Uno de los puntos culminantes suele ser la entrega del Premio de la Feria de Leipzig, normalmente a una novela, con lo que el galardón también es comparado con el Buchpreis, que se entrega todos los años en víspera de la Feria de Fráncfort a la mejor novela alemana del año.