18/08/2015 – El Departamento de Seguridad Pública de Texas comisionó este fin de semana a 52 nuevos policías estatales, para enviarlos directamente a la vigilancia de la frontera con México.
Programa
De acuerdo con un comunicado del organismo, los nuevos policías estatales se graduaron de un programa de entrenamiento de ocho semanas y forman parte de la iniciativa del gobierno estatal para aumentar la seguridad de la frontera. El programa forma parte del plan del gobernador de Texas, Greg Abbott, para colocar 500 nuevos agentes de la policía estatal a lo largo de la frontera con México en los próximos años. Los nuevos policías fueron asignados a la Región 3, que tiene su sede en McAllen, y a la Región 4, con base en El Paso. Juntas, las dos regiones cubren la frontera de Texas con México. Tradicionalmente, el entrenamiento del Departamento de Seguridad Pública para capacitar a nuevos policías estatales se da mediante un curso de 20 semanas. Sin embargo, los 52 nuevos agentes tenían experiencia previa en la aplicación de la ley, algunos de ellos como jueces de paz, por lo que asistieron a un programa de entrenamiento más corto de tan sólo ocho semanas. La capacitación incluyó clases de lucha contra el terrorismo, la aplicación de leyes de tránsito, primeros auxilios y habilidades de comunicación, de acuerdo con el comunicado. Tras un período de prueba de seis meses, el Departamento de Seguridad Pública pagará a los nuevos policías estatales 71 mil 422 dólares al año.
Polémico proyecto
El gobernador de Texas, Greg Abbott, no quiere correr la misma suerte que su antecesor, el ahora candidato presidencial republicano Rick Perry, que se vio sorprendido por la oleada de menores y familias centroamericanas que cruzaron ilegalmente la frontera sobre todo a través de territorio texano. Por ello, impulsó y promulgó un paquete de 800 millones de dólares para asegurar más la frontera durante los próximos dos años. El plan incluye un avión de vigilancia por 7,5 millones de dólares, un centro de entrenamiento y 250 efectivos sobre el terreno. Todo ello a sumarse a los 23,000 agentes de la Patrulla Fronteriza (CBP) que ya están desplegados a lo largo de toda la frontera, además de 1,000 agentes de la Guardia Nacional que Perry posicionó en 2014, sólo para Texas.
Temores
Las organizaciones de derechos civiles ven estos planes de seguridad con inquietud. Según advierten, más seguridad implica también más muertes de inmigrantes indocumentados en su intento por llegar a Estados Unidos. En 2014, la Patrulla Fronteriza registró la muerte de 115 personas en el sector del Valle de Río Grande, la cifra más alta en los sectores de la frontera. Aunque la agencia no ha publicado los números del año fiscal 2015, para marzo de este año ya acumulaban 55 muertes en la misma zona. Por su parte, el precandidato republicano Donald Trump en su discurso de anuncio de campaña, dijo que los mexicanos están trayendo drogas, crimen y son violadores, algo que contrarió a los grupos latinos y provocó sonadas críticas de medios sociales y empresariales. Según el diario The Washington Post su retórica extravagante y habilidad para ocupar el centro de atención nacional demuestra ser “peligrosamente tóxicos” para el Partido Republicano, que intenta recuperarse tras perder las elecciones presidenciales de 2012.
Agencias